Todo comenzó el pasado 10 de Agosto, cumpleaños de mi papi a eso de las 7 de la mañana cuando al levantarme salió de entre mis piernas un hermoso líquido de vida, algo que me anunciaba que mi pequeño estaba preparándose a salir. Llamé a mi esposo quien a su vez llamó a mi mamá para pedirle que mi hiciera compañía y entonces me dispuse a seguir con mi dia normal, incluso me puse a lavar ropa, con el pensamiento de que mientras más normal me comportara yo, más normal saldría todo.
Pasó la mañana, festejamos a mi papá en su casa, estuve con contracciones leves todo el día pero nada que me hiciera pensar que el nacimiento estaba cerca.
Al día siguiente, el 11 de Agosto nuevamente me levanté a las 7 de la mañana y ahora no fue tan leve el escape de líquido amniótico, fue más abundante y constante, eso me convenció de que el nacimiento era inminente, aunque mis contracciones aún eran espaciadas e irregulares. Esta vez mi esposo se encontraba en casa conmigo y teníamos el carro de mi papá a nuestra disposición, asi que esperamos a que pasara un rato para darle un poco más de tiempo a mi labor de parto y a mi hijo mayor para que siguiera dormido, por ahí de las 9 de la mañana lo levantamos y nos encaminamos a dejarlo en casa de mis papás para ir al hospital.
Llegamos asi a la sala de urgencias ginecológicas, ahi me hicieron una evaluación, en la cual según ellos yo no había roto fuente (aunque seguía saliendo líquido amniótico) y como no tenía contracciones contínuas aún no estaba en labor de parto. A pesar de que nunca encontraron evidencia de se me hubiera roto la fuente, me pasaron a una sala llena de mujeres con monitores, sueros, oxitocinas, etc. y me conectaron a la oxitocina para provocar mis contracciones más fuertes y seguidas. Yo, a pesar de haber preferido que no me hubieran puesto oxitocina estaba feliz porque sentía las contracciones fuertes llegar y soñaba con mi parto natural, pero nada fue como yo había soñado. Me pusieron un monitor fetal para registrar la actividad cardiaca de mi hijo mientras venían las contracciones y según los datos que arrojó dicho aparato, mi hijo no iba a soportar una labor de parto :(
Yo no sé si mis hijos son fácilmente estresables o si ese dato es una patraña, pero fue exactamente lo mismo que me dijeron con PJ, con la enorme diferencia de que PJ traía doble circular de cordón lo cual me hizo más sencillo tragarme ese cuento, pero esta vez no me lo tragué. Y así, sin tragarme el cuento le pedí a mi doctora saber mis opciones, a lo que me respondió que si quería esperar a un
Después de meditarlo unos minutos (sin el consejo ni el apoyo moral de mi esposo ya que no permiten el paso de nadie)decidí que sacrificaría mi parto soñado con tal de saber que mi bebé estaría bien y en mis brazos en poco tiempo, confiando que la opinión de la doctora fuera sincera y acertada.
Firmé la forma de reglamento para hacer saber que yo autorizaba la cirugía y me enviaron al "matadero".....mientras yo iba directo a quirófano, la doctora le explicaba la situación a mi esposo quien igual de asustado que yo aceptaba al no ver otra opción y sin saber qué pensaba yo al respecto.
Todavía con contracciones y movimientos de mi bebé me preparaban para la cirugía mientras yo le pedía a Dios que me permitiera salir con vida y con mi hijo sano y salvo de ese quirófano, pensando en la falta que desde ya le hacía a mi hijo mayor y que ahora gracias a esta operación estaría 3 días lejos de él, convenciendo a mi hijo en el vientre que nada malo iba a pasar, que estuviera tranquilo, que ya iba a nacer y que en cuanto estuviera en mis brazos todo estaría bien.
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