El próximo ciclo escolar estaba planeado para que mi hijo entrara al Jardín de niños, preescolar o kinder; allá en mi ciudad todo estaba listo ( no me gusta dejar las cosas al último minuto), digamos que prácticamente tenía su lugar asegurado en una escuela que quedaba a pasos de la casa.
Con el cambio de ciudad nos hemos llevado la desagradable sorpresa de que no hay cupo en las escuelas cercana a la casa que conseguimos; asi que lo más seguro es que PJ tenga que entrar a una escuela privada y por lo tanto habrá que invertir en uniformes, inscripción y mensualidad.
Eso aunado al pago de la renta de la casa, nos lleva a dos opciones: que yo consiga trabajo y que busquemos una casa de alquiler menos caro para poder costear la escuela de PJ; o por otro lado esperarnos un año más para meterlo a la escuela.....
Yo en lo personal no quisiera que elniño esperara un año más, ya que desde hace tiempo me pide ir a la escuela ( y es que yo ya no le aguanto el ritmo en sus juegos tooodo el día); pero si lo metemos a la escuela y yo me meto a trabajar eso significaría meterlo de 8 de la mañana a 6 de la tarde.
Amigas, como leía en el blog de Creciendo con David; me siento impotente, sin saber qué hacer y sin poder hacer lo que yo tenía planeado y lo que en verdad quisiera hacer.
Y pues en esas andamos....