Esto suena a canción, no??........pero aún cuando el título nos recuerde a una canción melosa para enamorados, en este caso se trata del título de un libro que en lo personal me ha llegado mucho; había encontrado ya a una doctora que me hizo sentir comprendida en mi forma de ver la maternidad, pero nunca pensé encontrar a otro profesional que además de ser hombre me hiciera sentir identificada a través de un libro; aqui les iré dejando algunos fragmentos del mismo, con orden no de importancia ni de aparición (en el libro), el orden más bien será un desorden, o un aleatorio, como le quieran llamar; el caso es que quiero compartirlo; espero les guste....
Fragmento del libro "Besame mucho" del autor Carlos González.
Su hijo es desinteresado
"Laura, de tres meses, llora desconsolada. Ha mamado, tiene el pañal limpio, no tiene frío,no tiene calor, no se ha clavado ningún imperdible. Su mamá la toma en brazos, le canturrea unas palabras amorosas y al momento Laura está calmada. La vuelve a dejar en la cuna y al instante vuelve a llorar.
- No tiene hambre, no tiene sed, no le pasa nada- dicen las malas lenguas-. ¿Qué diablos querrá ahora?
Quiere a su madre. La quiere a usted. No la quiere por la comida, ni por la ropa, ni por el calor, ni por los juguetes que le comprará más adelante, ni por el colegio de pago al que la llevará, ni por el dinero que le dejará en herencia. El amor de un niño es puro, absoluto, desinteresado. (...)"
"(...) ¿Por qué no disfruta usted, como madre, de esta maravillosa sensación de recibir un amor absoluto? ¿Se sentiría usted mejor si su hija sólo la llamase cuando tuviera hambre, sed o frío, y pasase olímpicamente de usted cuando estuviera satisfecha? Nadie le negaría la comida a un niño que llora de hambre; nadie dejaría de abrigar a un niño que llora de frío.
¿Dejará usted de tomar en brazos a un niño que llora porque necesita cariño?"